Las calles de South Park parecen un pueblo fantasma cuando un gigantesco Wall-Mart atrae a todos los habitantes del pueblo a la nueva tienda con sus increíbles ofertas. Cartman se convierte en un niño poseído por el poder de Wall-Mart y sus precios bajísimos. Para salvar su pueblo, Stan y Kyle tienen que encontrar una forma de destruir la supertienda en constante expansión y evitar que Cartman los apuñale por la espalda.