Kyle, que todavía está furioso por el hecho de que Ike lo haya llamado abuelo, se une a algunos pesos pesados de la industria del entretenimiento para crear el espectáculo navideño televisado más extravagante de la historia. Está seguro de que este evento será justo lo que necesita para volver a reunir a las familias. Mientras tanto, varios hologramas siguen sueltos en South Park.